¿Podría conducir si sufre esta enfermedad?

  • Categoría de la entrada:Blog

 

Esta infografía le plantea qué síntomas producen enfermedades como Alzheimer, apnea del sueño, depresión, diabetes, epilepsia, gripe, alergias, ictus, parkinson, alteraciones de la visión… algunos consejos para afrontarla e, incluso, si puedo o no conducir mientras la padece.

Es posible prevenir los accidentes de tráfico desde la consulta de médicos y enfermeros o desde el mostrador de los farmacéuticos? Es incuestionable que ciertas enfermedades pueden ser causa de riesgo en la vía pública, tanto como conductores como peatones. Es fácil poner ejemplos: un enfermo de parkinson, o con alzheimer, los que han sufrido un ictus, o tienen cataratas… También, tomar ciertos medicamentos provoca efectos adversos (sueño, descoordinación motora…) que deterioran la capacidad para conducir. En este tema, la Agencia Española de Medicamentos ha realizado una revisión completa para conocer aquellos que interactúen con la conducción, y hacer que incluyan en sus envases un pictograma (coche dentro de un triángulo rojo) que alerte a los consumidores. Un 25% de los medicamentos de venta en España tienen que llevar este distintivo, e informar en sus prospectos sobre las posibles reacciones que pueden afectar las facultades del conductor. Según explica Javier Álvarez, catedrático de farmacología de la Universidad de Valladolid «la advertencia de su influencia en la conducción ya venía incluida en los prospectos, pero suelen ser muy largos, en gorrosos y difíciles, y a la mitad del texto nos cansamos de leer». De ahí, subraya, «la importancia de este ‘picto’,que es una llamada de atención muy visual, pero no una prohibición» .
PAPEL CRUCIAL. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) y publicado en la revista médica New England Joumal of Medicine concluye que «las advertencias de los médicos sobre la enfermedad y los tratamientos juegan un papel crucial en la reducción de accidentes de tráfico». Incluso han cuantificado esa influencia realizando un seguimiento a más de 100.000 pacientes durante tres años, período en el que se vieron involucrados en 1.430 accidentes de tráfico cuando eran ellos los conductores. Un año más tarde, después de que esos mismos pacientes habían sido informados por sus médicos sobre los riesgos que conllevaba su enfermedad o su tratamiento, los accidentes bajaron a 273, lo que supone
«una reducción de aproximadamente el 45% en la lasa anual por cada 1.000 pacientes». ¿Pero qué piensa el personal sanitario?
¿Es consiente de la labor que pueden real zar? Desde la Sociedad Española de Atención Primaria (Semergen), manifiestan que «existe una estrecha correlación entre el estado de salud y la forma de conducir, y recuerdan la importancia de informar a los pacientes sobre los peligros que conlleva el consumo de ciertos medicamentos que in/luyen en la conducción y sus efectos secundarios». En este mismo sentido, Elena Valdés, asesor médico de la Dirección General de Tráfico, asegura que «los médicos se encuentran en una situación idónea para ofrecer consejo sanitario al conduct01:• conocen el momento de la enfermedad, su evolución, el farmaco que prescribe… y puede darle
los consejos adecuados para que adapte sus hábitos de conducción al momento en que se encuentra de la enf ermedad».
Y a pie de consulta, ¿cuál es la realidad? Marta Ozcoidi, vocal de la Sociedad Española de Medicina del Tráfico piensa «que se ha avanzado mucho, pero los médicos no están lo suficientemente concienciados; aún queda un camino y, sobre todo, que es una labor generalizada». Asegura que «no hay que hablar solo, por poner un ejemplo, de psiquiatras, que parece lo más evidente, sino que en cualquier especialidad nos podemos encontrar con enfermedades o medicamentos que alteran la capacidad de conducir, como los antiinflamatorios que recetan los traumatólogos». Y además, resalta la labor que pueden re­ alizar el personal de enfermería y los farmacéuticos.

Fiente: DGT